Si uno piensa en cine, piensa en John Ford, porque es uno de los fundamentales.También se piensa inmediatamente y asociado a su nombre en las películas del oeste, pero esto si es algo equivocado o por lo menos, no del todo exacto, porque muchas de sus mas grandes películas no pertenecen al género del western. Baste recordar títulos maravillosos como "El delator" (1935), "Las uvas de la ira" (1940), ¡Que verde era mi valle! (1941) o "El hombre tranquilo" (1952) de las que hablaremos otro día, pues todas pertenecen a eso que he denominado "mis momentos de cine" (sobre todo las dos últimas).
Aun así, es cierto que gran parte de sus mejores películas pertenecen al cine del oeste, desde que en 1939 revolucionara este género con "La diligencia".
"Centauros del desierto" (traducción fantasiosa del título original) es una obra maestra en la que el cine del oeste se vuelve adulto. No esta exenta de todos los aciertos de su cine como una dirección invisible (es lo contrario de un director que mueve constantemente la cámara o la coloca en lugares imposibles haciéndose notar), unos secundarios maravillosos que lo acompañaron en toda su carrera, apuntes humorísticos y románticos dentro de la trama dramática general....
Pero lo que realmente hace grande esta película es el personaje de John Wayne, el tio Ethan; un verdadero estudio psicológico del racismo, un personaje complejo que evoluciona durante la película desde unos postulados inamovibles hacia la comprensión del otro en una de las mejores interpretaciones del actor ( si no la mejor). Y luego esta lo que deja entrever sin decir nada, Ethan vuelve de la guerra a ver a la familia de su hermano, pero el juego de miradas con su cuñada nos dice porque se fue y nos deja la incertidumbre de quien es realmente su sobrina secuestrada por los indios.En fin, existe una artículo de Santos Zunzunegui sobre la manta india que hay en el porche de la casa.
Da igual, es una película para disfrutar con los personajes y con la historia, y solo el principio y el final con la cámara a través de la puerta de la casa son ya unas secuencias magistrales, por no hablar de la fotografia de Monument Valley o de la preciosa música de Max Steiner:
Hola ,estoy muy de acuerdo con lo que escribes yo creo que junto a La Diligencia son las obras maestras del Wenster .Un saludo no escribo mucho pero te leo.
ResponderEliminarA joseigras decirle que se anime a escribir más porque sé de buena tinta que es un verdadero amante del cine.
ResponderEliminarEn cuando a Centauros del desierto me encanta. Y las películas de John Ford en general.
Pero hay algo en lo que no estoy de acuerdo con lo que parece ser algo globalmente aceptado por todos los críticos: para todos la mejor actuación de John Wayne es la que realiza en esta película. Y yo reconozco que no podría estar mejor, pero, para mí su mejor actuación es la de prota en "El hombre tranquilo", quizás porque ahí rompe con su línea habitual de interpretación y muestra que puede interpretar lo que le echen.
Era lógico que John Ford acabara en esta sección y también con una de sus 5 películas más famosas, puede incluso que la que más.
ResponderEliminarEn fin, debo reconocer que el cine de Ford siempre me ha dejado un poco descolocado. Reconociendo su maestría a la hora de dirigir y establecer su mirada, me cuesta mucho entrar en su mundo puesto que el Western no es de mis géneros preferidos. Es cierto que tampoco hizo tantos en relación al total de su obra que empieza nada menos que en el cine mudo.
Dicho lo cual me gustan bastantes de sus películas: Las uvas de la ira, Sargento Negro, El hombre que mató a Liberty Valance, El delator, ...
En relación con Centauros me pasa lo mismo que con el Hombre Tranquilo, me parecen dos películas sobrevaloradas, sobre todo en el caso de la última.
Antes de que me echeis a los perros explicaré mi postura con Centauros. Sinceramente a mí para que me guste un Western o a los indios se les trata bien, o prefiero que ni salgan en la película. Estoy pensando por ejemplo en el díptico Rio Bravo - El Dorado, en Johnny Guitar, o por ejemplo en Ford en Sargento Negro y Liberty Valance.
En esta no quedan muy bien que digamos.
Me gusta la actuación de John Wayne, pero me chirría mucho el chico, el personaje de Jeffrey Hunter.
Y por último la tan mencionada imagen de la puerta ni la inventó Ford, ni era un recurso fílmico nuevo. Ya se utilizó y además bastante en el cine mudo.
Para acabar diré lo que más me gusta de ella: su fotografía en color, algo raro hasta entonces en las películas de Ford, y también el robaescenas de War Bond.
Vaya, parace que esperabais a Ford.
ResponderEliminarSi tengo que elegir me quedo con "¡Que verde era mi valle!", "Fort Apache", "Sargento negro" y "El hombre que mato a Liberty Valance".
Otro día hablaremos de "Rio Bravo"-"El Dorado" (casi la misma película) que me parecen una autentica maravilla del maestro Hawks.
Ajov gran entrada y tienes razón en casi todo según mi opinion. Claro que lo de la puerta no es nuevo, pero te reto a encontrar otra película donde se logre la fuerza y el lirismo con que Ford lo hace aquí, solo mira en la secuencia incial como coloca a todos los personajes en el porche utilizando la profundidad de campo. Era un maestro.
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