domingo, 4 de diciembre de 2011

EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (RISE OF THE PLANET OF THE APES)

Tengo que explicar que he tardado mucho en ver esta película, que ahora mismo esta  a punto de salir al mercado del dvd, porque me daba mucho reparo y, creo, que, por encima de todo, me daba muchísimo miedo.


Y no es para menos. Se trataba de que habían creado una precuela (termino hoy casi tan de moda como remake) para una de mis películas de ciencia ficción favoritas. Reconozco que Charlton Heston no esta entre mis actores favoritos, pero hay que reconocerle, entre otras cosas, que entre finales de los sesenta y principios de los setenta consiguió realizar  tres grandes películas de este género: "El planeta de los simios" (1968), "El último hombre vivo" (1971) y "Soylen Green: Cuando el destino nos alcance" (1973). La primera y la tercera son dos grandes películas, que rayan la obra maestra, en gran medida por la presencia de Heston.

Luego, las cuatro secuelas de los simios (ya sin Heston, solo testimonial en la segunda parte) fueron degenerando hacia la nadería mas absoluta; pero, la unión de reflexión y aventura de la primera parte, junto con el mejor final de la historia del cine (con permiso de "Con faldas y a lo loco"), habían logrado que se convirtiera en un clásico absoluto.

Mi miedo estaba plenamente justificado después de ver el remake que Tim Burton realizó en 2001, sin duda una de las peores películas de su director.

Bueno, pues, me equivoque. Sin duda esta precuela era absolutamente innecesaria, pero esta hecha con respeto y, por encima de todo, es una buena película. Es evidente que no llega a la original, pero si supera a todas las secuelas y, por supuesto, al bodrio de Burton. La historia es coherente, imaginativa hasta cierto punto y esta realizada con medios, pero estos no tapan los valores ni la emotividad de la historia. Por otra parte, la película se beneficia de un actor, James Franco, en estado de gracia; y, sobre todo, nos deja boquiabiertos con la recreación de los chimpances. Es asombroso ver al mono protagonista (Cesar) y como "le da vida" el actor Andy Serkis (si, el mismo de Gollum y del capitán Haddock, lo mejor del nuevo Tintin).

No se si existe la posibilidad de que lo nominen al oscar por realizar la captura de movimiento de un mono, pero, al menos, los académicos deberían pensárselo. El chimpance transmite mas emociones que todo el resto del reparto junto.

Fuente: imdb.com

sábado, 19 de noviembre de 2011

LONDON BOULEVARD

Ultimamente ha sido muy difícil encontrar películas en cartelera sobre las que escribir, porque las ultimas que he visto no valían ni para una mala crítica, lo que me resulta tan deprimente que llevo dos meses en el dique seco sin ver la luz al final del túnel.

Con "London Boulevard" no se ha hecho la luz, pero por lo menos he encontrado una linterna, en una película absolutamente nihilista y nada fácil.

No esta mal esta adaptación de una novela de Ken Bruen, del que este mismo año se ha adaptado la irregular, pero interesante "Blitz", una del nuevo héroe de acción Jason Statham, pero que no parecía de él, ya que nos introducía en los bajos fondos londinenses de manera realista.

Cuento todo esto porque la película que nos ocupa, aunque bastante mejor realizada, guarda no pocos puntos en común, sobre todo en lo referente a enseñarnos un Londres insólito, por donde se mueve gente de la peor calaña y en el que no queda sitio para los lugares turísticos al uso.

Dos cosas eran las que me motivaron a ver esta película: por un lado, el ver como se manejaba en la dirección el hasta ahora guionista (muy conocido por "Infiltrados") William Monahan, que se desenvuelve bastante bien para ser su opera prima; con un pulso para las escenas de acción muy al estilo de Scorsese; y, por otro lado, comprobar el estado de forma de Colin Farrell, un actor que no me disgusta y que destaca habitualmente cuando realiza películas fuera de Hollywood (estoy pensando en "Escondidos en Brujas"). Aquí se carga la película sobre sus hombros y es él y su carisma lo que la saca adelante.

Otra cosa es el personaje de Keira Knightley, en teoria el alter ego del protagonista, pero que no pasa de personajillo secundario, interpretado con desgana, que creo, es, con diferencia, lo peor de la película. La química con Farrell es inexistente y uno no entiende las motivaciones de los personajes para el romance, aunque el tema de los paparazis este muy bien tratado.

Por último, prestad atención a la banda sonora, muy tarantiniana y un autentico lujo

miércoles, 14 de septiembre de 2011

THE KILLING

Me rindo ante la evidencia de que, mirando la cartelera actual, la mayoría de las películas americanas dejan bastante que desear, mientras que series de televisión como esta tienen un gran nivel en todos los aspectos. O dicho de otra forma, cinematográficamente hablando, algunas series de televisión norteamericanas están a años luz de su cine.

Es difícil explicar con palabras que es lo que tiene de especial "The killing", porque no se trata de algo palpable sino de su ambientación en general. Es un remake de una serie danesa en el que han colaborado los propios creadores de la serie original que yo no conozco, y aunque parece que trata sobre como una policía resuelve el asesinato de una adolescente destapando todo lo que se esconde detrás; en realidad, son mucho mas importantes las consecuencias de ese asesinato para un grupo de gente.

La trama del asesinato y lo que esconde te atrapa desde el principio y tiene un cierto parecido con "Twin Peaks" (para mi la mejor serie que se ha hecho hasta ahora en televisión), pero si en aquella primaba el surrealismo, aquí, lo que diferencia a esta serie, es su enorme realismo.

Todo en la serie parece real y las interpretaciones de todos son tan sobresalientes que no puedes dejar de ver personas en lugar de personajes. Esto provoca escenas de gran dramatismo, porque la serie enseña consecuencias del asesinato que pocas veces o ninguna se han visto en una  serie policíaca (por ejemplo, como es la mañana siguiente de los padres de la víctima).

A todo esto hay que sumarle una ambientación en la ciudad de Seatle que, siendo muy realista, es a la vez, tremendamente melancólica y de gran belleza. Siempre esta nublado o llueve, algo que al parecer, ya ocurría en la original danesa.

Son trece episodios de entre 40 y 45 minutos y no me atrevo a decir nada mas sin desvelar detalles del argumento. Merece la pena que los desveleis vosotros mismos si sois capaces de aguantar la carga emotiva de cada episodio.

sábado, 3 de septiembre de 2011

VERANO 2011

Tras la larga canícula vuelvo con las pilas puestas. No he visto mucho cine este verano porque no he tenido mucho tiempo,pero aquí va lo que he podido ver en forma de pequeñas reseñas para ponernos al día:


- Capitán América: Supera el aprobado esta versión del único vengador importante que quedaba en la recámara, por lo menos es superior a la anodina "Thor". Se nota que tras la cámara hay un artesano con oficio como es Joe Johnston que fue director artístico de "En busca del arca perdida", referencia que creo que se nota en un película que es una aventura clásica en toda regla, trufada de sentido del humor. Si todavía vais a verla, quedaos tras los títulos de crédito finales, merece la pena.

- Super 8: No esta mal esta revisión de "E.T." y "Los Goonies", donde se nota mas la mano del productor Spielberg que la de su guionista y director J. J. Abrams. Se trata de una autentica película familiar al estilo de los 80 con un poquito de cine de terror y monstruo (eso si, un monstruo de ojos enormes para que se note su esencia). Ideal para preadolescentes y familias, y no lo digo de forma peyorativa.

- Destino final 5: Me invitaron unos amigos aunque les insistí en que no había visto ninguna anterior. Ahora se porqué. 

- Pa negre: Parad maquinas que llegamos al cine de verdad. Tras el comentario de mi bloguera favorita, quise verla en versión original en catalán y, la verdad es que la película merece la pena. Es cierto que el argumento invita al desaliento ( postguerra española, vista desde los ojos de un niño y secretos en el pasado), porque parece que ya es algo visto en el cine español, pero os aseguro que la mirada de Agustí Villaronga no se parece en nada a la de ningún otro y la película supone el choque con una realidad brutal como yo nunca había visto. Es cierto que la secuencia inicial del asesinato ya te prepara y te avisa de que lo que vas a ver no va a ser agradable, pero, a la vez, te atrapa y ya no puedes soltar la trama hasta el final. Lleva camino de ser una película maldita por la poca gente que la ha visto, pero os invito a ello y, si podéis, verla en catalán, descubriréis que solo hablan castellano el maestro, el alcalde, el cura y la guardia civil.


miércoles, 13 de julio de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (STAR WARS, 1977)

Si existe un top ten de mis momentos de cine con aquellas películas que han marcado mi vida para siempre ahí estaría "El sur", una o dos de Woody Allen (la opción cambia según mi edad y mi estado de ánimo), "Ordet", y por supuesto, la que hoy nos ocupa.

Quizás sea contradictorio mezclar estos tipos de películas tan alegremente, pero ya no hablamos de valores cinematográficos (que los tienen y en cantidad), ni de gustos personales... hablamos de películas que me han afectado, que forman parte de mi mismo, que me han ayudado a ser como soy (para bien o para mal entiendase). Si esta selección es contradictoria debe ser porque yo mismo lo soy.

"La guerra de las galaxias" es una creación total de George Lucas, puesto que la escribió y la dirigió con total libertad creativa salvo lo ajustado del presupuesto (aunque después se ha demostrado que con mayor presupuesto las películas empeoraban) y consiguió cambiar Hollywood para siempre. Existe en el cine norteamericano un antes y un después de esta película, por muchos motivos.

El primero es el temático, Lucas recogía siglos de tradiciones mitológicas (desde la antigüedad hasta el mito artúrico) y los mezclaba con los seriales de los años 30 y 40; pero lo mas importante es que recogía todos aquellos géneros que o bien habían desaparecido por completo o agonizaban en los setenta, como las películas de capa y espada, las de combates aéreos de la I Guerra Mundial o las películas del oeste, y generaba un nuevo tipo de películas de ciencia ficción. Es decir, creaba algo nuevo en Hollywood, pero a través de lo viejo, de lo que había funcionado en la época dorada.

También por primera vez se creaba un departamento de efectos especiales (la ILM) que se convertía en algo tan importante para el film como la fotografía o la música.

Y Lucas se hacia con el control absoluto del merchandising, algo que en el año 77 apenas estaba explotado y que hoy día es un símbolo mas del denominado neohollywood.

La película creaba un universo nuevo (en todos los aspectos como estamos viendo), pero sus aciertos son muchos: un argumento que imaginaba mundos extraños para luego contarnos la eterna lucha entre el bien y el mal, un casting muy acertado con actores desconocidos, pero con un carpintero que solo había hecho un papelito en la anterior película de Lucas (Harrison Ford) y dos pesos pesados como Peter Cushing y Alec Guinness, que no entendía nada pero que apenas cobró y solo se aseguro un 2'5% de la taquilla, con lo que algo se olia del futuro éxito. Además, eligio para la música a un compositor que acababa de "dar la nota" con "Tiburon" de su amigo Spielberg (John Williams) y que acabaria de redondear la película.


En definitiva, "La guerra de las galaxias" supone el inicio de muchas cosas, y para el que esto escribe, el inicio de una pasión devoradora por el cine.

lunes, 20 de junio de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: EL TERCER HOMBRE (THE THIRD MAN, 1949)

Esta es una película absolutamente hipnótica, uno no puede empezar a verla y dejarla, porque te atrapa desde el principio, te agarra y no puedes dejar de mirarla hasta el final. Y los motivos son varios.

Primero, la historia de Graham Greene que nos sumerge en una trama policíaca de un hombre que trata de averiguar como y porque ocurrió la muerte de su amigo, pero en la Viena de después de la Segunda Guerra Mundial. Una ciudad dividida en partes por los ganadores de la contienda y que, aparece destruida por una guerra cuya sombra aun permanece. Pronto descrubrirá que su amigo no era lo que parecía.

Todo esto se filma con una fotografía expresionista, típica del cine negro, que agudiza los claroscuros y que deja gran parte de la pantalla en las sombras.


A esto se unen don actores en estado de gracia: Joseph Cotten, cuya década prodigiosa fueron los cuarenta, y un enorme Orson Welles que inunda la pantalla cada vez que aparece y que realiza uno de los mejores malvados de la historia. Juntos tienen las mejores escenas de la película con unos diálogos que ya han quedado como antológicos, al igual que la noria del parque de atracciones de Viena.

Pero tampoco termina ahí el atractivo de esta película, pues a todo esto se suma una filmación a base de ángulos aberrantes y una música prodigiosa de Anton Karas.

Resulta casi imposible que esta joya la rodara, como si tal cosa, el director británico Carol Reed, que nunca volvería a realizar nada parecido y, es por esto, que hoy día esta practicamente demostrado que Welles participo en el guión.

Es resultado es una película prodigiosa y enigmática, que no en balde ha sido elegida en muchas ocasiones por los críticos como la mejor película europea de la historia. Esto, como siempre en estas listas, es discutible, pero lo que si es evidente es que siempre habrá que situarla entre las cinco primeras

jueves, 9 de junio de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: EL DORADO (1966)

Sigamos con el cine del oeste y con un director paradigma de lo que es ser un gran artesano y que, sin tener ínfulas de autor, consiguió llenar su carrera de obras maestras, y lo que es mas complicado, en géneros muy distintos.

Howard Hawks es un director poco reivindicado, fue descubierto tardiamente y su hazaña consiste en moverse en todo tipo de películas con una soltura como pocas veces se ha visto en la historia del cine. Da la sensación de que podía realizar grandes películas en cualquier género.

Realizó uno de los mejores (y de los primeros) films de gangsters con "Scarface, el terror del hampa" (1932),  consiguió una de las mejores de las llamadas "screwball comedys" con "La fiera de mi niña" (1938) o con "Luna nueva" (1940), entro en el cine bélico con éxito con "El sargento York" (1941) y realizo dos de las mejores obras del cine negro: "Tener y no tener" (1944) y "El sueño eterno" (1946).

Cualquiera de ellas y otras que me dejo en el tintero merecería su hueco en este blog (y lo tendrán).

No había tenido un éxito tan grande con sus western, aunque había realizado algunos apreciables; pero esto cambaría con "Rio Bravo" (1959) y la que nos ocupa en esta ocasión.

Hoy día es normal hablar de remakes, porque en el Hollywood actual tan falto de ideas se ha vuelto recurrente el volver a filmar títulos antiguos que fueron un éxito. Pero en 1966, Hawks fue mas allá de lo que se ha ido actualmente e hizo un remake de una película suya de siete años antes. Practicamente, "El Dorado" es la misma película que "Rio Bravo", pero si tengo que elegir me quedo con su segunda versión, que para mi esta mejor acabada y resulta mas redonda. O quizás sea porque prefiero a Robert Mitchum de partener de John Wayne, antes que a Dean Martin; y también me gusta mas James Caan en el papel de novato.

La película es una autentica delicia, que trata de como un grupo de amigos se enfrenta a sus problemas en una situación límite, practicamente encerrados en la comisaria con un preso al que deben proteger. Sin embargo, lo que parece una película sumamente dramática se convierte en manos de Hawks en algo emocionante, lleno de un sentido del humor maravilloso que humaniza a los personajes y rebaja la tensión.

Una autentica película para disfrutar, sobre viejos amigos que vuelven a resolver sus problemas juntos: los que llevan dentro después de los años y los que llegan desde fuera. Yo la suelo ver cuando me siento deprimido y os aseguro que funciona.

lunes, 23 de mayo de 2011

MIDNIGHT IN PARIS

Woody Allen ha vuelto.

Es evidente, que tras "Match Point" (su última obra maestra) la cosa había decaído bastante, "Scoop" era poco mas que una comedieta de escasa gracia, "El sueño de Cassandra" era una especie de remake vulgar de Match Point y así hasta llegar a "Conocerás al hombre de tus sueños" donde Allen tocaba fondo en una película que repetía hasta la saciedad todos sus temas, pero sin gracia, sin clase y sin ritmo. Era, sin lugar a dudas su película mas floja en mucho tiempo y hacia temer lo peor, pues la película provocaba lo contrario de lo que se espera de él: aburrimiento.

Sin embargo, la película que nos ocupa es otra cosa. Supone un proyecto antiguo, que no había podido realizar por falta de dinero, ya que implica la recreación de varias épocas históricas (algo bastante insólito en su cine) y supone, por encima de todo, una declaración de amor a París, como queda claro en el prólogo, antes de sus títulos de crédito de siempre en blanco sobre fondo negro (los mas baratos).

Se trata de una comedia romántica con ingredientes del fantástico, con lo que recuerda mucho a "La rosa purpura del Cairo" (donde también recreaba una época histórica similar, los años 30, y utilizaba elementos fantásticos cuando un personaje salia de una película en pleno cine por amor hacia una espectadora).

Aquí, un personaje bastante confundido (un Owen Wilson contenido y que da el tipo) descubre que hacia la medianoche puede viajar en el tiempo y retroceder al París de los años 20 y encontrarse con muchos de los escritores y pintores que lo poblaban como Hemingway, Scott Fitzgerald, Picasso, Buñuel, Man Ray o Dali (cameo extraordinario de Adrien Brody). Deberá decidir si volver a su realidad y casarse, o quedarse en esos años que suponen su época dorada. Esto da pie a situaciones divertidas y a reflexiones sobre el amor y la vida, como cuando le dicen: "el presente es insatisfactorio, porque la vida es insatisfactoria".

Todo contado sin prisas, con un ritmo suave y que se recrea en ambientes y localizaciones parisinas, lo que da lugar a una película deliciosa, que, sin ser una obra maestra, si que nos devuelve algo del mejor Woody Allen.

miércoles, 18 de mayo de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: CENTAUROS DEL DESIERTO (THE SEARCHERS, 1956)

Si uno piensa en cine, piensa en John Ford, porque es uno de los fundamentales.

También se piensa inmediatamente y asociado a su nombre en las películas del oeste, pero esto si es algo equivocado o por lo menos, no del todo exacto, porque  muchas de sus mas grandes películas no pertenecen al género del western. Baste recordar títulos maravillosos como "El delator" (1935), "Las uvas de la ira" (1940), ¡Que verde era mi valle! (1941) o "El hombre tranquilo" (1952) de las que hablaremos otro día, pues todas pertenecen a eso que he denominado "mis momentos de cine" (sobre todo las dos últimas).

Aun así, es cierto que gran parte de sus mejores películas pertenecen al cine del oeste, desde que en 1939 revolucionara este género con "La diligencia".

"Centauros del desierto" (traducción fantasiosa del título original) es una obra maestra en la que el cine del oeste se vuelve adulto. No esta exenta de todos los aciertos de su cine como una dirección invisible (es lo contrario de un director que mueve constantemente la cámara o la coloca en lugares imposibles haciéndose notar), unos secundarios maravillosos que lo acompañaron en toda su carrera, apuntes humorísticos y románticos dentro de la trama dramática general....

Pero lo que realmente hace grande esta película es el personaje de John Wayne, el tio Ethan; un verdadero estudio psicológico del racismo, un personaje complejo que evoluciona durante la película desde unos postulados inamovibles hacia la comprensión del otro en una de las mejores interpretaciones del actor ( si no la mejor). Y luego esta lo que deja entrever sin decir nada, Ethan vuelve de la guerra a ver a la familia de su hermano, pero el juego de miradas con su cuñada nos dice porque se fue y nos deja la incertidumbre de quien es realmente su sobrina secuestrada por los indios.

En fin, existe una artículo de Santos Zunzunegui sobre la manta india que hay en el porche de la casa.

Da igual, es una película para disfrutar con los personajes y con la historia, y solo el principio y el final con la cámara a través de la puerta de la casa son ya unas secuencias  magistrales, por no hablar de la fotografia de Monument Valley o de la preciosa música de Max Steiner:

jueves, 12 de mayo de 2011

EL SICARIO DE DIOS (PRIEST)

Bueno, no me muevo del fantástico, que reconozco me gusta bastante y tampoco esta mal esta adaptación del comic (o como se dice ahora: novela gráfica) de Min-Woo Hyung.

Tampoco les voy a engañar, lo mejor de la película es el principio y lo rápido que llega el final. Me explico.

Min-Woo Hyung no se ha desentendido de la película y, muy al contrario, ha participado en el guión junto al desconocido Cory Goodman y, además, realiza los dibujos animados que ilustran el comienzo de la cinta, en donde se explica lo que ha ocurrido en la Tierra para que entendamos una sociedad futura donde la iglesia domina una macrociudad (sacada integramente de "Blade Runner") rodeada de un paisaje yermo y desértico, tras la lucha que la humanidad mantuvo con los vampiros. Unos vampiros con mas inventiva, animalizados y sin ojos.

Este prólogo de dibujos es de lo mejor de la película, con bastante mas garra y fuerza que lo que viene después, esto es, un film plano y esquemático, con unos actores resultones ( Paul Bettany otra vez haciendo de monje asesino, aunque la verdad es que le queda bien; y dos malos bien elegidos, Karl Urban y el gran Christopher Plummer que se ve que no tiene nada mejor que hacer) y donde lo mejor  son los hallazgos visuales que, suponemos, ya se encontraban en el comic, como unir un futuro postapocalíptico tipo "Mad Max" con un paisaje típico del oeste y un argumento cercano a la mítica "Centauros del desierto".

De forma maravillosa, el director ( Scott Charles Stewart) sabe el material que maneja y todo se acaba en una hora y veinte minutos, con lo que todos quedamos medianamente contentos y mejora bastante lo que fue su primera película ("Legion"), algo que tampoco era muy difícil.

Promete segunda parte y no pierdo la esperanza de que sea una película animada.

domingo, 1 de mayo de 2011

THOR

No podemos evitarlo, el cine de superheroes inunda nuestras pantallas, por lo que iba necesitando un comentario.

No creo que se deba estar a favor o en contra de este tipo de cine, sino que hay que evaluar cada película en si misma, como en cualquier otro género. O por decirlo de otra forma, no son comparables "El caballero oscuro" o "Watchmen" con "Los 4 fantasticos" o el "Hulk" de Ang Lee. Mientras las dos primeras pueden clasificarse como excelentes películas, las dos últimas son de lo peor que se ha realizado en la última década.

En general, desde que exploto el boom, el balance es mas bien negativo. Creo que la mayoría de las películas de superheroes que se han realizado han resultado bastante mediocres (caso de "Spiderman" que supone la marca de la casa marvel y que no ha terminado de encontrar su lugar en el cine), o bastante malas (como las reseñadas antes o aun peores como "Daredevil"). Sin embargo, también han aparecido buenas adaptaciones como "Iron Man", "Batman Begins" o los dos primeros "X men", que salvaban bastante bien el tipo.

No pretendo ser exhaustivo, solo quiero señalar que dentro de este maremagnum que nos invade "Thor" no pasa de ser una mas del montón. No esta mal realizada, pero la mano de Kenneth Branagh no aparece por ninguna parte y, en conjunto, la película es bastante plana. Sirve al menos de entretenimiento agradable, la parte terrenal es aceptable, con mucho sentido del humor que se agradece y una Natalie Portman que da el tipo de Jane Foster; mientras, la parte de Asgaard no termina de cuajar, con un Anthony Hopkins desaprovechado y un villano (Loki, Tom Hiddleston)) que creo que es lo mas flojo de la cinta.

Lamentablemente, "Thor" ni siquiera es una película, es solo un eslabón necesario para que el año que viene se estrenen "Los vengadores". Si lo piensan así, como prólogo, se deja ver.

miércoles, 27 de abril de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: LA COLINA ( THE HILL, 1965)

Hace poco, leyendo el libro "Conversaciones con Woody Allen", el periodista le pedía que hiciera una lista con las mejores películas de la historia del cine según su criterio. Naturalmente, en el caso de Allen, la mayoría de ellas eran europeas; sin embargo, al hablar de sus películas norteamericanas favoritas mencionaba que una de las que mas le gustaban era "La colina" de Sidney Lumet.

Hace también poco tiempo (17 días) murió este director.

Supongo que mi sorpresa al ver ese título debe de haber sido similar a la vuestra cuando habéis visto el título de esta entrada. Mi primera pregunta fue: ¿que diablos es "La colina"?, ¿porque nunca he oído hablar de esta película?. La verdad es que conozco poco la filmografia de Lumet, se que es un director surgido en los sesenta en lo que se ha denominado la generación de la televisión, pues son directores que provienen de ella y que utilizan sus recursos en sus películas; y he visto algunas de sus películas mas importantes como "Serpico" o "Veredicto final". O eso pensaba yo.

"La colina" es una gran película. Dura y aspera, difícil en su entramado de estudios psicológicos de los diferentes personajes que pueblan una prisión militar inglesa en el norte de Africa durante la II Guerra Mundial. No hay donde apoyarse durante sus dos horas, solo en los títulos de crédito iniciales una cámara aérea nos saca  de la prisión, a partir de ahí ya no saldremos de ella y, en blanco y negro y sin música en la banda sonora, seremos testigos y tendremos que tomar partido, comprobando que todos los personajes tienen sus bajezas y que aquí no hay héroes, pese al protagonismo de Sean Connery.

La película es tan física, que llegamos a sentir el calor asfixiante del desierto y la arena en la boca y, creo que yo llegue hasta a sudar con ellos en sus castigos; ya que ni siquiera el final es complaciente o fácil.

Una buena película, bien realizada, que gracias a sus elegantes movimientos de cámara y montaje nos aleja de su original teatral. Haced como yo y descubrirla.

miércoles, 13 de abril de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: TESTIGO DE CARGO (WITNESS FOR THE PROSECUTION,1957)

El cine de juicios es un género típico del cine anglosajón, que ha dado grandes películas. Esta gran película que nos ocupa es, a la vez, un ejemplo de este género y un ejemplo contra este género, porque, en realidad el juicio termina siendo una gran farsa y la justicia sale mal parada.

No queremos desvelar la increíble trama que Agatha Christie imaginó para su obra de teatro, baste pensar en un acusado de asesinato de una anciana rica (Tyrone Power en su penúltimo papel en el cine), su mujer, que nunca sabemos de que lado esta    ( una magnifica Marlene Dietrich) y un abogado defensor a punto de jubilarse (Charles Laughton en un papel que parece escrito expresamente para él). Cojan a estos personajes, añadanle dos o tres giros inesperados a la historia y tendrán una buena trama de suspense que se desarrolla en la sala del  juicio.

Pero el éxito de la película no esta tanto en la rocambolesca trama, ni en la correcta realización de Billy Wilder que para superar el estatismo del teatro recurre a dos flashback y a movimientos de grúa continuos en el juicio. Lo que hace que esta película quede en el recuerdo son los diálogos introducidos en el guión por Wilder y Harry Kurnitz, llenos de respuestas ingeniosas y cínicas (marca de la casa Wilder) y la gran actuación de todos los actores, pues, se trata, sobre todo de una película de actores. Todos están estupendos, desde los principales a grandes secundarios como Una O'Connor que borda el papel de la criada Janet.

Por encima de todos, lo de Charles Laughton es prodigioso, hay momentos en la sala en los que realmente creemos que le va a dar un ataque al corazón, y, en todo momento vemos a una persona visceral y entregada a su trabajo con pasión, que ahora se encuentra convaleciente. Todo su cuerpo es una lección sobre como actuar.

Por si les queda alguna duda para ver esta película, otro aliciente es que esta rodada en un glorioso blanco y negro.

martes, 12 de abril de 2011

FRANKLYN

Interensantísima propuesta de un director novel, que me ha sorprendido gratamente.

Es cierto que la película es mejorable en cuanto a su argumento, pero no olvidemos que es el primer largometraje de su director (Gerald McMorrow) que también la ha escrito, lo que supone que habrá que seguir la pista de un autor que promete grandes cosas.

La película es extraña y misteriosa, y muy poética a la vez que dramática. Tanto es así que cuesta clasificarla en algún género pues mezcla sin pudor y sin que la cosa chirrie demasiado: drama, thriller psicológico, suspense, ciencia ficción, fantasía, etc.

Es muy difícil comentar esta película sin desvelar las claves del argumento, por lo que solo diremos que la historia sigue a tres personajes, en principio sin relación, en el Londres actual; mientras que otro personaje aparece localizado en otro mundo o, quizás, una realidad paralela. Extraño, ¿verdad?, pues eso es lo que la convierte en interesante, la atmósfera de misterio esta muy conseguida, las escenas del otro mundo causan gran extrañeza, pero las de Londres tampoco están rodadas de forma natural, sino que la fotografía, la música y la forma de mover la cámara y los ángulos que utiliza también dan sensación de inseguridad y desasosiego.

Todo esta rodado sin estridencias, de manera armoniosa, en base a conversaciones de los personajes que nos van desenmarañando la trama hasta que, poco a poco, todo queda explicado.

Una autentica delicia, que transcurre sin prisas (algo difícil de ver en el cine actual), con una música maravillosa y un joven director que deja la huella de su autoría y del que estoy deseando ver su próximo trabajo.

miércoles, 6 de abril de 2011

MIS MOMENTOS DE CINE: ANNIE HALL (1977)

Bueno, si vamos a comentar alguna película de Woody Allen, empecemos por el principio, o casi.

"Annie Hall" no es la primera película de Woody, pero si es la primera película en la que lo reconocemos totalmente tal y como lo vemos hoy, la primera vez que desarrolla su personaje arquetípico en su plenitud y su primera obra maestra.

Hasta este momento solo había realizado comedias puras con una realización irregular que hacia que muchas no fueran mas que una sucesión de gags llenos de diálogos y situaciones ingeniosas. Nos referimos a "Toma el dinero y corre", "Bananas", "Todo lo que quiso saber sobre el sexo" (seguramente la mas conseguida al ser una sucesión de historias cortas), "El dormilón" y "La última noche de Boris Grushenko".

Sin embargo, él aspiraba a algo más; quería seguir haciendo comedias para las que se veía dotado (de hecho llevaba décadas escribiendo para otros cómicos y series de humor, así como monólogos para si mismo), pero no quería provocar la carcajada, sino la sonrisa; y, a la vez, contar historias de personajes reales y de conflicto de pareja. Así surge "Annie Hall" con su, por entonces, habitual coguionista Marshall Brickman.

Allen por fin da rienda suelta a todo su genio creativo y nos cuenta una historia de pareja como nunca se había visto en el cine. Ya aparece su personaje definido junto a una esplendida Diane Keaton y todos los temas que inspiraran sus posteriores películas; pero, a la vez, la película esta llena de inventiva visual: monólogos dirigidos al espectador, continuas digresiones a la cámara en mitad de la acción, una secuencia de animación o un flashback de su personaje en el colegio en el que se introduce él de mayor, recordando lo que hizo Bergman en "Fresas salvajes".

Y todo esto con unos diálogos llenos de ingenio que nos hacen reír a la vez que pensar.

Una película que cautivo a una generación, que crea un personaje icónico que se mantiene hasta nuestros días y que inicia una nueva etapa de un director que nos depararía muchas sorpresas cuando decida inclinarse hacia el drama. Imprescindible.

jueves, 31 de marzo de 2011

EN TIEMPO DE BRUJAS


     Lo de Nicolas Cage clama al cielo. 

     De todos son conocidos sus problemas de liquidez. Al parecer, su contable de toda la vida lo estafó y huyó con todo su dinero sin que, de momento, haya dado señales de vida.


     Todo esto pertenece a la vida privada del señor Cage y no debería interesarnos demasiado en un blog sobre cine, pero resulta que, a consecuencia de esto, el amigo Nicolas ha decidido que debía recuperar sus finanzas rápidamente y, para ello, está haciendo unas cuatro películas al año sin mirar demasiado la calidad de las mismas ( o, sin mirarla en absoluto ).



     Por ejemplo, uno de sus próximos estrnos, ya rodado, es "El motorista fantasma II" ("Ghost Rider: Spirit of vengeance"). No hago más comentarios.

     La película que nos ocupa aquí, siendo mala, no es de lo peor que he visto últimamente (ver la entrada anterior). De hecho, una vez terminado el prólogo que augura lo peor (unas batallas en las cruzadas que dan un poco de pena), la química entre Cage y el gran Ron Perlman funciona, la historia se torna interesante (unos cruzados deben llevar a una acusada de brujería a una abadía en mitad de la epidemia de peste del siglo XIV) y la ambientación está conseguida con papelito para Christopher Lee incluido y un gran acierto de casting en la elección de la joven bruja (Claire Foy, apunten) que, con gran ambigüedad, a veces parece angelical y otras, aquello de lo que se le acusa.



 

     Hasta aquí lo bueno. El problema es que tras un viaje accidentado llegan a la abadía y en la última media hora la película se transforma con un auténtico festival de demonios y monjes zombies al más puro estilo de serie B (véase Jesús Franco), pero con poca o ninguna gracia, mientras los protagonistas intentan mantener el tipo.

BODRIOS

     No, no es el título de una película, sino la palabra que define lo último que he visto, me explico.


     Soy una persona que va al cine todas las semanas, pero lamentablemente no puedo ir solo, es decir, sí que podría ir solo como cualquier persona, pero no va conmigo. Necesito terminar la película y comentarla con alguien mientras aparecen los títulos de crédito, bajamos las escaleras y salimos hacia la calle. La sola idea de levantarme solo y salir en silencio de la sala me pone los pelos de punta de tal manera, que prefiero no ir.


     A veces lo he hecho, cuando necesitaba ver una película ( sí, el verbo exacto es necesitaba ) y no he encontrado a nadie que me acompañe; pero la experiencia es como comer solo en un restaurante o viajar solo, sin radio, ni música ni nada.

     Es por esto, que, en ocasiones los amigos con los que voy al cine me arrastran a películas que considero, como mínimo, prescindibles.


     Tras la resaca de los Óscars, estas últimas semanas he visto "Saw VII" y "Torrente 4", y de ahí el título de esta entrada. Ni siquiera he podido articular un comentario particular de cada una porque hay muy poco que decir: la primera pertenece a una saga de cine gore que recuerda a la de "Viernes 13" en los ochenta y que llegó hasta la novena parte; y la segunda no es más que una operación comercial descarada a mayor gloria de los bolsillos de Santiago Segura.


     Poco queda ya del primer Torrente, por el que ganó un goya, y que era una película aceptable con no pocos aciertos. Desde entonces la saga ha ido en en franca decadencia, aunque, mantenía intacta parte de su gracia hasta esta cuarta parte, que salvo cinco o seis gags resulta insalvable.

MIS MOMENTOS DE CINE: WOODY ALLEN

     Ya sé que esta sección estaba dedicada a mis peliculas favoritas de todos los tiempos o a secuencias que me habían inspirado de alguna manera; pero desde que comenzó este blog, no daba con una de Woody.


     Al final me he dado cuenta de que no puedo elegir una película de Woody como botón de muestra, porque yo no admiro una o varias de sus películas, sino que lo admiro a él como cineasta, en su conjunto y que, por tanto, admiro toda su obra, desde sus libros y sus obras de teatro a sus guiones y sus películas.


     Así que, permitirme que me salte mis propias reglas y que dedique esta entrada a mi cineasta vivo favorito.


     Woody Allen ha creado un personaje que ya es tan inmortal como "Charlot", de tal manera, que cuando uno dice su nombre, enseguida imagina a esa personilla de gafas, nerviosa, atolondrada, hipocondriaca, con problemas con las mujeres y que todo le preocupa, desde el sexo al universo, del amor a la muerte; pero que se enfrenta a sus problemas con ayuda del humor y de un psicoanalista.


     Puede quien todavía crea que Woody Allen es sólo ese personaje, es decir, que es un director y actor de películas cómicas de más o menos gracia ... no sabe lo equivocado que está.


     Ese personaje apareció con "Annie Hall" (1977) y se ha ido desarrollando con el tiempo hasta conseguir obras maestras como "Hannah y sus hermanas" (1986), "Misterioso asesinato en Manhatan" (1993), "Poderosa Afrodita" (1995) o "Todos dicen I love you" (1996).


     Sin embargo, Woody Allen también ha escrito y dirigido películas maravillosas en las que él no aparece, como "La rosa púrpura de El Cairo" (1985) o "Días de radio" (1987).



     Y, por supuesto, ha dirigido películas que no son comedias y que están entre lo mejor de la historia del cine, como "Otra mujer" (1988), "Delitos y faltas" (1989) o "Match Point" (2005). 


      Ahora sí que podemos ir desgranando estas grandes películas en otra entradas, pero Woody Allen necesitaba, primero, una entrada a modo de introducción de sí mismo, o por lo menos, lo necesitaba yo.

BALADA TRISTE DE TROMPETA

          Decir que la última película de Alex de la Iglesia es excesiva es quedarse corto, muy corto.


     Aunque continúa teniendo mucha de la imaginería visual de su director, ya que estéticamente es muy impactante y contiene escenas realmente espectaculares, la película aporta poco más que eso. Por primera vez en su cine, el guión pasa a ocupar un segundo lugar y la historia además de violenta e histriónica, no tiene ni pies ni cabeza.


     Un esperpento sin ninguna justificaión que resulta difícil de catalogar y de digerir.


     En algunos sitios he leído que es su película más personal y que, por primera vez, ha sacado todo lo que llevaba dentro. Francamente, desde aquí le instamos a que vuelva a su cine "impersonal" anterior y que deje de mirarse para adentro para volverse hacia el público y volver a dirigir una película con algo de sentido.


     Esto lo dice una persona que admiraba a este director y que piensa que "Acción mutante", "El día de la bestia", "La Comunidad", "Crimen ferpecto" y "Los crímenes de Oxford" son buenas películas, que, además, constituían algo distinto en el cine español, tan necesitado de aire fresco en estos últimos años. Esto hacía que otras de sus películas que no me gustaban tanto me parecieran al menos interesantes.


     Un paso atrás de un director que ha perdido el norte.




(Por decir algo bueno, la música de Roque Baños es fantástica y destaca en los mejores títulos de crédito del cine español reciente).

VALOR DE LEY (TRUE GRIT)

     "Valor de ley" es una buena película del oeste, bien rodada y con unos actores excelentes; pero, el problema es que, esta buena película del oeste ya estaba hecha y también bien rodada y con buenos actores.


     La "Valor de ley" actual es un remake de un film de 1.969 dirigido por Henry Hathawqy y protagonizado por John Wayne, en el papel que le dio su único Óscar. Cuando uno va al cine a ver un remake de una película que conoce, siempre espera ver cómo se ha adaptado la película a nuestros tiempos, esperando que esto no le decepcione si le gustaba la película original. Sin embargo, cuando uno va a ver un remake dirigido por los hermanos Coen, espera ver mucho más.



     En este último aspecto la película que nos ocupa es una total decepción. Es más oscura que su predecesora, más realista y menos mítica, con una violencia más explícita y unos personajes, quizás, mejor definidos, pero poco más. Los Coen se limitan a filmar una película del oeste bien hecha, pero no aportan nada de lo que les ha hecho famosos y por lo que se han llevado tantos premios.




     Hasta ahora en sus mejores películas los Coen se ha caracterizado por homenajear una serie de géneros clásicos, a la vez que subvertían sus reglas utilizando un sentido del humor propio, inteligente y que rozaba la parodia. Aquí no aparece nada de esto.



     Y si os preguntáis cuál de las dos versiones es la que yo prefiero, os diré que guardo un recuerdo cariñoso de la anterior y que ésta, seguramente, la olvidaré pronto ( por cierto, si alguien quiere seguir con las aventuras del alguacil Cogburn, la película original tuvo una segunda parte en 1.975 titulada "El rifle y la Biblia" con John Wayne y Katherine Hepburn).

ENREDADOS (TANGLED)

    
     No cabe duda de que nos encontramos en uno de los mejores momentos de Disney de su historia, quizás tanto como en sus mejores momentos en vida de Walt Disney e igualando la otra época dorada de finales de los ochenta y principios de los noventa del pasado siglo.


     Resulta evidente que Disney se hundió a finales de los sesenta y agonizó en los setenta y los ochenta con películas que ya casi nadie recuerda; pero consiguieron reinventarse cuando ya nadie contaba con ellos con nuevos animadores, un dúo musical excepcional (Alan Menken y Howard Ashman) y los mismos argumentos de siempre pero contados bajo otro prisma que se aproximaba más a los tiempos , como cambiar el papel de la mujer y convertirla en protagonista o, al menos, tan protagonista como el hombre.


     Me estoy refiriendo por orden cronológico, a "La Sirenita", "Aladdin" y "La bella y la bestia" (esta última, la mejor película de Disney hasta la fecha).


     Sin embargo, el nuevo milenio no trajo nada bueno para la compañía: el dibujo animado clásico languidecía y, mientras Disney no parecía hacerse con el dibujo por ordenador, aparecía una compañía rival que, bajo la batuta de John Lasseter, iba a revolucionar el género con la productora Pixar.


     La solución apareció hace dos años: si no puedes con tu enemigo, únete a él.

     De esta manera Disney y Pixar son la misma compañía y con la película que nos ocupa hoy, la primera ha conseguido dominar por fin la animación en 3D. En el plano técnico la película es asombrosa, con secuencias realmente logradas como la de los farolillos.



 
     A esto se une una historia romántica de aventuras, con buenos toques de humor y suspense, unos secundarios cómicos muy logrados, momentos musicales brillantes, de nuevo a cargo de Alan Menken; y una mala que es de lo mejor de la casa desde Cruella De Vil (hipócrita, intrigante, perversa).


     Creo que el universo Disney/Pixar tiene mucho que decir en los próximos años y muy pocos competidores, de momento.

EL DISCURSO DEL REY (THE KING SPEECH)

     Queda claro en los comentarios que he realizado para "Cisne Negro" que ésta y "Toy Story 3", serían mis favoritas para los Óscars; aunque aún no he visto "The fighter" ni "127 horas", no creo que ninguna de éstas cuenten para los premios principales.


     Parece claro que los Óscars mayores se los va a llevar "La red social", película que ya comentamos en este blog y que me parece, con diferencia, la peor de las que he visto (exceptuando "Origen" que creo que no merece ni siquiera un comentario).


     Sin embargo, da la sensación, que esta película de la que nos ocupamos hoy tiene muchas papeletas para disputarle el trono a "La red social", no sólo por ser la mas nominada (12), sino también porque en el plano actoral (salvo Natalie Portman) parece que va a barrer a su competidora y, en esto, estoy completamente de acuerdo.



     "El discurso del rey" es una buena película y, por encima de todo, es inglesa de los pies a la cabeza, en la tradición del buen cine inglés de época de toda la vida (véase James Ivory); con todo lo positivo y lo negativo que esto implica.




     Lo positivo es una puesta en escena impecable, con un buen diseño de producción, una gran fotografía y música, y, sobre todo un gran elenco actoral encabezado por Colin Firth y Geoffrey Rush. A esto se une una buena historia de superación personal en un marco familiar y mundial complicado.



     Lo negativo de esta película y de la mayoría del cine inglés de época es su excesivo academicismo, sus escasos riesgos, que terminan en una excesiva frialdad. La película parece fijarse más en las formas que en el fondo y resulta imposible sentir algo por nos personajes a los que siempre se mira desde lejos, sin pasión.



     A destacar la escena en la alameda con la discusión de los dos personajes principales, donde aparece algo de autoría de un director (Tom Hooper) que hasta ahora se había dedicado casi exclusivamente a la televisión ... y se le nota. También es fantástico el clímax final que da título a la película donde por fin los espectadores empatizan con los personajes.



     En definitiva, una buena película histórica de fino e irónico humor y repleta de buenos actores que la sacan adelante.

EL CISNE NEGRO (BLACK SWAN)


     Tremenda, fantástica, de lo mejor que he visto en mucho tiempo.

     Qué maravilla, una película inclasificable de puro cine: un descenso a los infiernos bailando ballet, una pesadilla bellísima y terrorífica a la vez, un viaje a la locura de mano de la poesía.


     Una historia fantástica que aúna la pasión por el baile y el surrealismo de un guionista hasta ahora desconocido (Andrés Heinz), dan lugar a un guión que te atrapa desde el principio y te lleva en brazos hasta su fatídico final sin apenas explicarte nada, sólo dejándote entrever los problemas psicológicos de su protagonista y dándote retazos de su entorno para que intentes comprender de dónde proceden.


     Tampoco eso es lo importante. El director, Darren Aranofsky (cuyas películas son interesantes aún cuando se equivoca y estoy pensando en "La fuente de la vida"), toma la historia y no te deja tomarte un sólo segundo de respiro. Todo va  fluyendo como el ballet, de forma lenta y bella, pero inexorable hasta un final que te mantiene pegado a la pantalla.



     Y luego está Natalie Portman, que hace lo que no podía hacer en "La guerra de las galaxias", esto es: ACTUAR, y de qué manera. La película es ella, está realizada para ella y absorbe las escenas como un torbellino, con una fuerza increíble. Aranofsky utiliza la cámara como una lupa y extrae lo mejor de Portman, la sigue, la agobia, la utiliza, no le deja aire y vemos cómo su personaje cae poco a poco en la locura.



     Recuerda al mejor Polanski de los primeros tiempos y posee una belleza angustiosa, que la convierten para mí en la mejor película de 2.010 tras "Toy Story 3". No dejéis que pase desapercibida, aunque la desprecien en los Óscars, id a verla y no os arrepentiréis.